Poco más de un año después de que el BCE, la UE y el FMI coordinaran un plan de rescate de 100.000 millones de euros, la denominada troika se puede ver obligada en estos momentos a inyectar 60.000 millones de euros adicionales si quiere evitar una reestructuración de la deuda soberana griega.
A estas alturas creo que ya queda muy claro que Grecia es un pozo sin fondo, y que las medidas impuestas por la denominada Troika, en el plan de rescate han sido un fracaso. También tengo claro que inyectar más fondos no es la solución al problema griego.
Cómo un pez que ha mordido el anzuelo. Si Grecia quiere poder escaparse del anzuelo, la solución no es hundir el anzuelo aún más con más deuda, la única solución es la contraria.
Grecia no tiene un problema de liquidez, tiene un problema de solvencia y los problemas de solvencia no se solucionan incrementando los niveles de deuda. En el caso Griego, la solución a sus problema de solvencia require de dos sencillos pasos:
1. Reducir su endeudamiento, reestructurando su deuda.
2. Incrementar sus ingresos. Ganando competitividad como país.
Todo lo que pase por inyectar más deuda o reducir de forma indiscriminada gastos, es una solución a corto plazo para que los acreedores no tengan que asumir pérdidas. Pero no soluciona el problema a largo plazo ni para Grecia ni para sus acreedores simplemente lo agrava.
¿Qué pasa si Grecia quiebra?
Para entender mejor las implicaciones y porque estamos donde estamos, con la UE desesperada por imponer medidas de austeridad y financiar a Grecia, creo que es un buen ejercicio imaginar que pasaría si Grecia impaga sus deudas y ver sus posibles consecuencias:
Los bancos Griegos son los principales tenedores de deuda soberana de su país. La banca Griega entraría de inmediato en situación de insolvencia ante el anuncio de una quiebra de Grecia.
El Gobierno Griego se vería obligado a nacionalizar toda la banca de su país.
Se prohibiría la retirada de depósitos de los bancos griegos (corralito a la Griega)
Para evitar disturbios en las calles, se podría tener que declarar la ley marcial.
Toda la deudas en Grecia se redenominarían en una nueva moneda “el Nuevo Dracma” o el nombre elegido para la ocasión (movimiento que es un clásico en los países que entran en impago).
El “Nuevo Dracma” se devaluará entre un 30 y un 70%, (posiblemente un 50%), una forma como cualquier otra de impagar en un 50% las deuda denominadas en euros.
Posiblemente, llegados a este punto se acabaría el drama para Grecia, el país volvería a ser competitivo y su economía se reactivaría como ha pasado con Argentina. Pero empezarían los problemas para el resto de países:
A los pocos días Irlanda impagaría la deudas derivadas de sus bancos.
El gobierno portugués, empezaría a contemplar seguir la ruta de impago Griega. Varios bancos franceses y alemanes, sufrirían fuertes pérdidas en sus carteras de bonos y deberían ser recapitalizados. El Banco Central Europeo (BCE) , sería insolvente, debido a la elevada exposición que tiene a los bonos y bancos Griegos y a la deuda del sector bancario irlandés.
Habría que ver quienes son los que han comprado CDS (credit default Swaps) para cubrir sus posiciones en deuda Griega, posiblemente sus contrapartes entrarían en situación de insolvencia. Cómo es un mercado opaco, no se sabe quienes tienes posiciones en CDS sobre la deuda soberana Griega y quién es la contraparte.
Alemania y Francia, deberían decidir si inyectan fondos al BCE o bien dejan que empiece a imprimir dinero para que vuelva a ser solvente (aunque sus estatutos se lo prohíben) creando una mayor presión inflacionista.
Habrá una carnicería en el mercado de bonos del sector bancario español. Se forzará a los bonistas a cambiar sus deudas por capital para evitar la quiebra de la banca española y se complicará enormemente la captación de capital por parte de las Cajas de Ahorros.Etc…..
Cómo podéis ver, la quiebra de Grecia sería un duro golpe para el país heleno, durante unos meses, pero probablemente le permitiría salir de la crisis en pocos años. Sin embargo lo que es bueno para uno, es malo para muchos otros y numerosas entidades y países en Europa entrarían en graves problemas.
Es decir el problema Griego se trasladaría a sus acreedores (En España nuestro presidente ni pestañeo en acudir al rescate de Grecia y prestarle dinero), así que a los acreedores les tocaría asumir su parte de responsabilidad.
Parece que de momento, el problema Griego quiere ser tapado como sea, bueno como sea no, solo puede ser tapado inyectando más dinero, Pero tapar un problema no significa que este se vaya a solucionar, generalmente acaba pudriéndose cada vez más.
A estas alturas creo que ya queda muy claro que Grecia es un pozo sin fondo, y que las medidas impuestas por la denominada Troika, en el plan de rescate han sido un fracaso. También tengo claro que inyectar más fondos no es la solución al problema griego.
Cómo un pez que ha mordido el anzuelo. Si Grecia quiere poder escaparse del anzuelo, la solución no es hundir el anzuelo aún más con más deuda, la única solución es la contraria.
Grecia no tiene un problema de liquidez, tiene un problema de solvencia y los problemas de solvencia no se solucionan incrementando los niveles de deuda. En el caso Griego, la solución a sus problema de solvencia require de dos sencillos pasos:
1. Reducir su endeudamiento, reestructurando su deuda.
2. Incrementar sus ingresos. Ganando competitividad como país.
Todo lo que pase por inyectar más deuda o reducir de forma indiscriminada gastos, es una solución a corto plazo para que los acreedores no tengan que asumir pérdidas. Pero no soluciona el problema a largo plazo ni para Grecia ni para sus acreedores simplemente lo agrava.
¿Qué pasa si Grecia quiebra?
Para entender mejor las implicaciones y porque estamos donde estamos, con la UE desesperada por imponer medidas de austeridad y financiar a Grecia, creo que es un buen ejercicio imaginar que pasaría si Grecia impaga sus deudas y ver sus posibles consecuencias:
Los bancos Griegos son los principales tenedores de deuda soberana de su país. La banca Griega entraría de inmediato en situación de insolvencia ante el anuncio de una quiebra de Grecia.
El Gobierno Griego se vería obligado a nacionalizar toda la banca de su país.
Se prohibiría la retirada de depósitos de los bancos griegos (corralito a la Griega)
Para evitar disturbios en las calles, se podría tener que declarar la ley marcial.
Toda la deudas en Grecia se redenominarían en una nueva moneda “el Nuevo Dracma” o el nombre elegido para la ocasión (movimiento que es un clásico en los países que entran en impago).
El “Nuevo Dracma” se devaluará entre un 30 y un 70%, (posiblemente un 50%), una forma como cualquier otra de impagar en un 50% las deuda denominadas en euros.
Posiblemente, llegados a este punto se acabaría el drama para Grecia, el país volvería a ser competitivo y su economía se reactivaría como ha pasado con Argentina. Pero empezarían los problemas para el resto de países:
A los pocos días Irlanda impagaría la deudas derivadas de sus bancos.
El gobierno portugués, empezaría a contemplar seguir la ruta de impago Griega. Varios bancos franceses y alemanes, sufrirían fuertes pérdidas en sus carteras de bonos y deberían ser recapitalizados. El Banco Central Europeo (BCE) , sería insolvente, debido a la elevada exposición que tiene a los bonos y bancos Griegos y a la deuda del sector bancario irlandés.
Habría que ver quienes son los que han comprado CDS (credit default Swaps) para cubrir sus posiciones en deuda Griega, posiblemente sus contrapartes entrarían en situación de insolvencia. Cómo es un mercado opaco, no se sabe quienes tienes posiciones en CDS sobre la deuda soberana Griega y quién es la contraparte.
Alemania y Francia, deberían decidir si inyectan fondos al BCE o bien dejan que empiece a imprimir dinero para que vuelva a ser solvente (aunque sus estatutos se lo prohíben) creando una mayor presión inflacionista.
Habrá una carnicería en el mercado de bonos del sector bancario español. Se forzará a los bonistas a cambiar sus deudas por capital para evitar la quiebra de la banca española y se complicará enormemente la captación de capital por parte de las Cajas de Ahorros.Etc…..
Cómo podéis ver, la quiebra de Grecia sería un duro golpe para el país heleno, durante unos meses, pero probablemente le permitiría salir de la crisis en pocos años. Sin embargo lo que es bueno para uno, es malo para muchos otros y numerosas entidades y países en Europa entrarían en graves problemas.
Es decir el problema Griego se trasladaría a sus acreedores (En España nuestro presidente ni pestañeo en acudir al rescate de Grecia y prestarle dinero), así que a los acreedores les tocaría asumir su parte de responsabilidad.
Parece que de momento, el problema Griego quiere ser tapado como sea, bueno como sea no, solo puede ser tapado inyectando más dinero, Pero tapar un problema no significa que este se vaya a solucionar, generalmente acaba pudriéndose cada vez más.
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