Rechazado por los científicos de la época, el astrónomo italiano no dejó una explicación escrita de sus métodos astronómicos de predicción, que demostraron gran exactitud.
Luego de la misteriosa muerte del astrónomo italiano autodidacta Rafael Bendandi en 1979, quien fue llamado “El hombre de los terremotos”, partes de sus teorías y pronósticos econtrados en su casa esparcidos y semi quemados, se conservan en el museo que lleva su nombre en Faenza, Italia.
Según la responsable encargada, Paola Laborio, estos documentos que se exponen están dañados intensionalmente y se desconoce la razón. En una carpeta especial se guardan los que corresponden al 2011 y 2012.
Actualmente está circulando en los medios italianos que Bendandi pronosticó un importante terremoto el 11 de mayo de 2011 en Roma y otros de intensidad apocalíptica para el mes de abril del 2012 donde el define que la Tierra se verá como “manchas de Leopardo”. Algunos precisan que sería el 5 y 6 de abril de 2012. El periódico de la Protección Civil explica que estos pronósticos están ocasionando una alarma innecesaria en la población.
En Roma en unas calles de Ciampino comenzaron a circular volantes informando a la población para que salga de la ciudad 2 días antes, hasta 3 días luego de las fechas pronosticadas. Los volantes tienen la firma de la Protección Civil, pero dicho organismo se encargó de aclarar que son falsos y solo ayuda a los delincuentes.
Algunos medios, como Esoterya, señalan que entre los documentos revisados se encontraron 103 previsiones de sismos, de los cuales 61 se sitúan en Italia.
La fama de Bendandi llegó en 1924 cuando el periódico Corriere de la Sera publicó uno de los anunciados terremotos, que sucedió efectivamente 2 días después de la fecha escrita a través de un notario. Este hecho no obtuvo el reconocimiento de la ciencia, que de todos modos lo consideró en los comentarios publicados como un charlatán.
Un autodidacta
Este hombre nació de una familia humilde en Faenza, por lo que no pudo permitirse pagar la Universidad, pero consiguió llegar hasta el curso de especialización en Diseño Técnico mientras trabajaba como aprendiz de relojero.
Como un escultor profesional de madera, Bendandi fue capaz de construirse a los 10 años su primer telescopio y giroscopio, señala Abruzzo24ore TV. De esa manera inició sus estudios autodicatas en astronomía y otras áreas científicas.
El interés de Bendandi por los terremotos comenzó tras el terremoto de Messina el 28 de diciembre de 1908, en el que perdieron la vida unas 80 mil personas. El astrónomo se conmovió por la catástrofe y se encomendó a predecirlos, según la recopilación de datos de dicha televisión.
A su vez el programa Voyager de la Rai TV, el 27 de octubre de 1914, Bendandi escribió una nota en la que anunciaba un terremoto para el 13 de enero de 1915 en Abruzzo. El terremoto ocurrió efectivamente, y a partir de entonces intensificaría su investigación .
La ‘Teoría Bendandiana’
Estando de guardia durante la guerra en 1919, al ver el movimiento de las mareas, Bendandi elaboró lo que se conoce como la ‘Teoría Bendandiana’ para predecir terremotos.
El astrónomo fundamentó su teoría en el estudio que efectuó sobre 20 mil casos del pasado. Como se reportó en La Gran Época, Bendandi aseguró energicamente en una entrevista televisiva que, con su teoría, los terremotos son totalmente predecibles.
Según el medio de Abruzzoweb, en un video de la TV en 1952, se muestra a Bendandi mirando al cielo desde la ciudad con un gran telescopio. En el reportaje se explica que el astrónomo estudiaba las manchas solares y los alineamientos planetarios. Según el medio, Bendandi aseguró que había estudiado los fenómenos telúricos y confirmó que estos coincidían con los alineamientos planetarios. Como para no dejar dudas, uno de los pronosticos que había anunciado en dicho momento señalaba perturbaciones magnéticas que coincidieron, dos días después, con un terremoto en Japón.
Bendandi fabricaba para si mismo y para la venta microsismógrafos muy precisos para los institutos geológicos de la época, que lo ayudaban en sus estudios. Se lo recuerda haber informado a los medios de terremotos en lugares muy lejados del planeta con total exactitud antes que las fuentes oficiales.
Respecto a su teoría bendandiana, según se describe en el museo que lleva su nombre, se basó principalmente en 4 cuerpos del Sistema solar que influían en sus pronósticos. Supuestamente, por el rechazo de la comunidad científica, Bendandi no quiso explicar su teoría y llamó simplemente a estos cuerpos como I, II, III, IV según se detalla en sus propios diagramas.
La interacción de los 4 cuerpos con el Sol y la Luna ejercerían una suficiente fuerza para mover capas bajo la superficie terrestre, lo suficiente como para generar terremotos de gran magnitud. Para entender esto, según él mismo señalaba, era sólo cuestión de ver cómo a Luna era capaz de movilizar por sí sola todo un océano en sus movimientos diarios.
Sin embargo Bendandi nos solo estudió dicha teoría y en 1931, expuso a la comunidad científica de la Academia Pontificia las características del ciclo de 11 años del Sol, que publica en su libro “Principio fundamental del Universo”. El astrónomo definió el ciclo basándose en sus estudio de las manchas solares, al cual dedicó gran parte de su tiempo. Estas manchas, según él, son capaces de producir cambios severos en el comportamiento en el ser humano y su influencia se mantiene por hasta 8 años luego del evento.
Rechazado por no ser universitario
Después de ser condecorado como Caballero del Órden de la Corona de Italia durante el gobierno fascista, Raffale Bendandi se concentró aun más en su método de pronósticos y su teoría cósmica, indicó la TV de Abruzzo. Pero al no estar dentro del grupo de los científicos licenciados en la Universidad, no fue reconocido por este sector, que hasta lo denunció, según se lee en los medios de la época.
Luego del terremoto de Faenza en 1963, que él ya había pronosticado, los científicos argumentaron que sus aciertos eran muy genéricos y sólo servían para crear pánico. SE le prohibió dar más anuncios por loque continuó haciéndolos en los medios extranjeros.
En 1972 y 1976, dos astrónomos americanos de apellidos Wood y Smith estudiaron la teoría Bendandiana para mejorar el análisis de los resultados, informó Abruzzo24ore TV. En efecto, el 6 de mayo de 1976 se produjo un gran terremoto en todo el norte de Italia, y un periódico local informó que Bendandi había previsto el sismo dos meses antes.
Su misteriosa muerte
Raffale Bendandi fue hallado muerto en su dormitorio de Faenza. “Fui a su casa y, no habiendo respuesta, entramos con una escalera. Estaba muerto”, señaló un testigo en un reportaje de la RAI.
“Todos los artículos de Bendadi estaban tirados en el suelo como si hubiera explotado una bomba”, señaló otro testimonio. “Está claro que trató de romper los anuncios [con pronósticos] futuros pero al parecer se arrepintió”, agrega el medio televisivoi, basado en los testimonios recopílados.
“Como se ve, estos documentos fueron incendiados. No se sabe con seguridad quién hizo esto. Esta persona se sintió arrepentida quizás, pues algunas hojas se salvaron”, declaró Paola Laborio, encargada del Museo Bendandi. Laborio dijo a la RAI que algunas fechas de pronósticos que figuran en los documentos incompletos se publicaron en Internet, pero que, “podemos concluir que lo que se muestra en internet son datos infundados”.
Comentarios de especialistas
El sismologo italiano Gianpaolo Giuliani, quien se acercó al museo Bendandi para estudiar las hojas que quedaron de las predicciones, confirmó telefónicamente a la TV SEI que según pudo ver Bendandi había dejado apuntado un alineamiento de planetas en las fechas anunciadas . Este alineamiento sería el 5 de mayo en el caso del año 2011. Aclaró que no está escrito exactamente el lugar y frecuentemente los terremotos que él anunciaba tenían un error de unos 2 días.
Respecto del método de Bendandi, Giuliani dijo que no está en condiciones de valorarlo porque “no dejó ninguna explicación escrita”.
Enzo Boschi, Presidente del Instituto de Geología y Vulcanología, entrevistado en 2009 por el programa Voyager, dijo que “El punto debil, debilísimo, de la teoría de Bendandi, es que no respeta el principio de conservación de energía. La Luna y los planetas influencian a la Tierra, pero la energía es pequeñísima respecto de la enorme cantidad de energía que se necesita para que se produzcan los terremotos”.
Sin embargo, el sismólogo Rodolfo Console declaró en su momento que “Las causa externas pueden existir y pueden ser causas concomitantes. El efecto gravitacional, sobre todo aquel de la Luna, es visible en las mareas. Se ve cómo moviliza los océanos. Existen variaciones en las capas terrestres, y estas variaciones se relacionan con la Luna y el Sol. Existe una realidad de interacción entre los astros y la Tierra”.
El Ex Diputado Stefano Serbadei comentó, luego del terremoto de 1963, que Bendandi lo había anunciado a la comunidad científica, y que esta no hizo caso. “[Las autoridades] se sintieron dañadas con la actividad de este hombre autodidacta y pidieron al gobierno que le prohibiera anunciar los terremotos”.
Dudas sobre la vulnerabilidad de Roma
Andrea Tertulliani, del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, publicó un video con su estudio de la actividad sísmica en Roma, y explicó en él que la ciudad no es una zona particularmente sísmica. El área apenínica es la que más origina daños a la ciudad según los registros históricos, como son los testimonios de 1703 y 1911.
En un mapa se registran exactamente las zonas de más peligro, y estas son en el interior del valle del Tévere, que incluye el Vaticano como uno de los lugares más vulnerables.
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