Un pasmoso reporte de la Cumbre del G8, expresa que se le ha dicho al Presidente Medvedev que Barack Obama, líder del régimen Estadounidense tiene la intención de desatar una “guerra de verano” contra Arabia Saudita para apoderarse de los campos petrolíferos y ha ordenado el envío de miles de tropas más a la región para darle inicio.
Según ese informe, la semana pasada Obama ordenó a su Departamento de la Defensa “pre-posicionar” a más de 7,170 soldados endurecidos en la guerra en el sur de Irak para preparar la invasión de Arabia Saudita en un desfachatado desprecio a la promesa Estadounidense de retirarse por completo de ese país en enero de 2012.
Tan furioso está el pueblo Iraquí cuando se enteró de la traición de Obama que decenas de miles de ellos comenzaron a llevar a cabo una enorme manifestación exigiendo que se vayan los Estadounidenses, pero se encontraron con el comandante General de División Jeffrey Buchanan que rechazó la marcha de protesta llamando a esa manifestación pacífica “una afrenta para la democracia de Irak”.
Y todavía peor para los Estados Unidos, sigue diciendo ese reporte, es la amenaza del poderoso clérigo Irakí y líder de la milicia, Moqtada al-Sadr de desatar sus fuerzas sobre los Estadounidenses a menos que empiecen a abandonar su país tan pronto como les sea práctico, pero ahora con la nueva guerra planeada por Obama, no va a suceder.
Desconcertante para Obama, dice ese reporte, es la nueva Alianza Árabe que los Sauditas están creando para hacer la guerra contra Irán, y que incluye a la nación Musulmana más grande del mundo que es Indonesia, y el enemigo más reciente de Estados Unidos que es Pakistán.
La nueva Alianza Árabe, todas las naciones Musulmanas bajo gobierno Sunnita, que está creando Arabia Saudita, a través de su Consejo de Cooperación del Golfo (GCC-Gulf Cooperation Council) lanzó su primer ataque contra sus enemigos Chiítas Persas en Bahrain donde las tropas Sauditas y Pakistaníes desataron una de sus más brutales represiones jamás vistas en una región acostumbrada a tales acciones y que llegaron hasta la destrucción extensa de sitios sagrados.
La principal estrategia de Obama, continua indicando ese reporte, es asegurar las enormes reservas petroleras del Medio Oriente de los cuales Arabia Saudita es la mayor poseedora, pero que ahora se ven amenazados si es que los Sauditas tienen éxito en lanzar un ataque contra Irán con sus aliados del CCG, que convertirían a toda la región el Golfo en un infierno de “inimaginables proporciones” y hundirían al mundo en una depresión económica como jamás se hayan visto.
Exacerbando los temores de Obama todavía más, sigue señalando ese reporte, están las armas nucleares de Pakistán que usaría en este conflicto, a las que los Estadounidenses han perdido la capacidad de monitorear después de que se les ordenó salir del país ya que las tensiones entre estos dos ex aliados escalan día con día.
Pero aún para los Estadounidenses fue la desaparición de sus esperanzas la semana pasada pues las reservas petroleras del Brasil (el hallazgo más grande en tres décadas) después de nuevos cálculos “bajaron” este ‘oro negro’ de más de 15 billones de barriles a tan pocos como 4.5 billones. Aunque los Estados Unidos han tratado de asegurar para ellos una parte de las enormes reservas Brasileña por medio de un préstamo-garantía de $ 2 Billones de dólares, los Brasileños, hasta la fecha, no han hecho uso de ello.
Es importante señalar sobre Brasil como lo informamos en nuestra pieza del 11 de mayo de 2006 “EL MUNDO COMIENZA BATALLA PARA HACER COLAPSAR AL DÓLAR ESTADOUNIDENSE Y BRASIL COMIENZA LA PRODUCCION NUCLEAR Y EXPULSA A INSPECTORES DE LA ONU”, es que debido a sus armas nucleares, los Estadounidenses no pueden apoderarse de sus reservas petroleras por la fuerza como lo han hecho con sus guerras contra los países Musulmanes.
En lo que respecta a la capacidad del pueblo Estadounidense para detener la nueva guerra de Obama contra Arabia Saudita, parece que no hay esperanza especialmente después de su negativa el día de ayer a establecer una tregua en la ilegal guerra Libia que él comenzó hace más de dos meses mintiéndoles a sus ciudadanos de que duraría “sólo días, no semanas”.
Según ese informe, la semana pasada Obama ordenó a su Departamento de la Defensa “pre-posicionar” a más de 7,170 soldados endurecidos en la guerra en el sur de Irak para preparar la invasión de Arabia Saudita en un desfachatado desprecio a la promesa Estadounidense de retirarse por completo de ese país en enero de 2012.
Tan furioso está el pueblo Iraquí cuando se enteró de la traición de Obama que decenas de miles de ellos comenzaron a llevar a cabo una enorme manifestación exigiendo que se vayan los Estadounidenses, pero se encontraron con el comandante General de División Jeffrey Buchanan que rechazó la marcha de protesta llamando a esa manifestación pacífica “una afrenta para la democracia de Irak”.
Y todavía peor para los Estados Unidos, sigue diciendo ese reporte, es la amenaza del poderoso clérigo Irakí y líder de la milicia, Moqtada al-Sadr de desatar sus fuerzas sobre los Estadounidenses a menos que empiecen a abandonar su país tan pronto como les sea práctico, pero ahora con la nueva guerra planeada por Obama, no va a suceder.
Desconcertante para Obama, dice ese reporte, es la nueva Alianza Árabe que los Sauditas están creando para hacer la guerra contra Irán, y que incluye a la nación Musulmana más grande del mundo que es Indonesia, y el enemigo más reciente de Estados Unidos que es Pakistán.
La nueva Alianza Árabe, todas las naciones Musulmanas bajo gobierno Sunnita, que está creando Arabia Saudita, a través de su Consejo de Cooperación del Golfo (GCC-Gulf Cooperation Council) lanzó su primer ataque contra sus enemigos Chiítas Persas en Bahrain donde las tropas Sauditas y Pakistaníes desataron una de sus más brutales represiones jamás vistas en una región acostumbrada a tales acciones y que llegaron hasta la destrucción extensa de sitios sagrados.
La principal estrategia de Obama, continua indicando ese reporte, es asegurar las enormes reservas petroleras del Medio Oriente de los cuales Arabia Saudita es la mayor poseedora, pero que ahora se ven amenazados si es que los Sauditas tienen éxito en lanzar un ataque contra Irán con sus aliados del CCG, que convertirían a toda la región el Golfo en un infierno de “inimaginables proporciones” y hundirían al mundo en una depresión económica como jamás se hayan visto.
Exacerbando los temores de Obama todavía más, sigue señalando ese reporte, están las armas nucleares de Pakistán que usaría en este conflicto, a las que los Estadounidenses han perdido la capacidad de monitorear después de que se les ordenó salir del país ya que las tensiones entre estos dos ex aliados escalan día con día.
Pero aún para los Estadounidenses fue la desaparición de sus esperanzas la semana pasada pues las reservas petroleras del Brasil (el hallazgo más grande en tres décadas) después de nuevos cálculos “bajaron” este ‘oro negro’ de más de 15 billones de barriles a tan pocos como 4.5 billones. Aunque los Estados Unidos han tratado de asegurar para ellos una parte de las enormes reservas Brasileña por medio de un préstamo-garantía de $ 2 Billones de dólares, los Brasileños, hasta la fecha, no han hecho uso de ello.
Es importante señalar sobre Brasil como lo informamos en nuestra pieza del 11 de mayo de 2006 “EL MUNDO COMIENZA BATALLA PARA HACER COLAPSAR AL DÓLAR ESTADOUNIDENSE Y BRASIL COMIENZA LA PRODUCCION NUCLEAR Y EXPULSA A INSPECTORES DE LA ONU”, es que debido a sus armas nucleares, los Estadounidenses no pueden apoderarse de sus reservas petroleras por la fuerza como lo han hecho con sus guerras contra los países Musulmanes.
En lo que respecta a la capacidad del pueblo Estadounidense para detener la nueva guerra de Obama contra Arabia Saudita, parece que no hay esperanza especialmente después de su negativa el día de ayer a establecer una tregua en la ilegal guerra Libia que él comenzó hace más de dos meses mintiéndoles a sus ciudadanos de que duraría “sólo días, no semanas”.
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