- Dos de los tres análisis del laboratorio han dado negativo
Los pepinos españoles no son el origen de la epidemia causada por la agresiva bacteria 'E.coli' en Alemania, según revelan los resultados realizados por un laboratorio, tal y como ha informado la ministra de Salud de la ciudad-estado de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks.
El brote ha causado ya 15 muertes y ha afectado a más de 1.400 personas solo en Alemania.
Según publica el diario germano 'Hamburger Abendblatt', donde ha hablado la ministra de Salud, dos de los tres análisis realizados a los pepinos españoles por el laboratorio han dado negativo. Además, la variante de esta bacteria descubierta en la hortaliza de procedencia española no coincide con la encontrada en las heces de los pacientes.
Las investigaciones han comprobado que la variante O104, aislada en las heces de los pacientes examinados, especialmente agresiva y resistente a antibióticos, no coincide con la variante detectada en las hortalizas españolas del mercado central de Hamburgo.
"No obstante, seguimos sin identificar el origen" del brote, ha reconocido Prüfer-Storcks, la misma que dio la voz de alarma y acusó a los productos españoles. Ahora parece que la partida de pepinos procedentes de Almería y Málaga no es la culpable, aunque sí estaba contaminada.
El brote ha causado ya 15 muertes y ha afectado a más de 1.400 personas solo en Alemania.
Según publica el diario germano 'Hamburger Abendblatt', donde ha hablado la ministra de Salud, dos de los tres análisis realizados a los pepinos españoles por el laboratorio han dado negativo. Además, la variante de esta bacteria descubierta en la hortaliza de procedencia española no coincide con la encontrada en las heces de los pacientes.
Las investigaciones han comprobado que la variante O104, aislada en las heces de los pacientes examinados, especialmente agresiva y resistente a antibióticos, no coincide con la variante detectada en las hortalizas españolas del mercado central de Hamburgo.
"No obstante, seguimos sin identificar el origen" del brote, ha reconocido Prüfer-Storcks, la misma que dio la voz de alarma y acusó a los productos españoles. Ahora parece que la partida de pepinos procedentes de Almería y Málaga no es la culpable, aunque sí estaba contaminada.