El número de muertos por ‘consumo’ de alcohol metílico en Ecuador se elevó hoy a 22 personas, mientras que 105 permanecen intoxicadas, informó el Ministerio de Salud ecuatoriano.
Todos los intoxicados ingirieron un licor que contenía metanol, un veneno altamente tóxico para el organismo. Hoy se sumó una víctima más a la lista oficial de muertos, mientras rige la ‘ley seca’ en todo el país, lo que se traduce en la prohibición de la venta y el consumo de toda bebida alcohólica.
Veinte de los fallecidos proceden de la provincia de Los Ríos, en el suroeste del país, donde la semana pasada se celebró una fiesta tradicional, en la que presumiblemente se consumió alcohol adulterado.
Los otros dos son de la provincia central de Tungurahua y murieron tras ingerir vino ‘Tentador’, por lo que la envasadora de esta bebida ha sido clausurasa, según informó hoy el Ministerio de Salud.
Según el Comandante de la Policía, Patricio Franco, hasta el momento se han incautado 3.239 litros de alcohol no registrado a nivel nacional, la mayoría en Los Ríos. La policía ha detenido por el momento a sólo una persona, que presuntamente vendía licor adulterado, y que reveló el nombre del distribuidor al que se lo compró, cuya pista siguen ahora los agentes, explicó a EFE una fuente de ese cuerpo que pidió no ser identificada.
Las autoridades aún no han determinado el posible origen del licor adulterado, confirmó el funcionario. En un mensaje enviado hoy por la red social Twitter, el ministro de Salud, David Chiriboga, informó que en la destilación artesanal “las partículas de madera pueden convertirse en alcohol metílico”.
El Gobierno decretó el estado de excepción a nivel nacional, para facilitar la actuación de las fuerzas armadas y de la policía, y ordenó requisar todo tipo de alcohol que no cuente con registro sanitario. La ley seca rige de hecho para todo tipo de bebidas alcohólicas.
El ministerio de Salud ha pedido que acudan a los hospitales todas aquellas personas que sientan náuseas, vómito, dolor abdominal, problemas en la vista, convulsiones, alteraciones de conciencia o respiración agitada.
Todos los intoxicados ingirieron un licor que contenía metanol, un veneno altamente tóxico para el organismo. Hoy se sumó una víctima más a la lista oficial de muertos, mientras rige la ‘ley seca’ en todo el país, lo que se traduce en la prohibición de la venta y el consumo de toda bebida alcohólica.
Veinte de los fallecidos proceden de la provincia de Los Ríos, en el suroeste del país, donde la semana pasada se celebró una fiesta tradicional, en la que presumiblemente se consumió alcohol adulterado.
Los otros dos son de la provincia central de Tungurahua y murieron tras ingerir vino ‘Tentador’, por lo que la envasadora de esta bebida ha sido clausurasa, según informó hoy el Ministerio de Salud.
Según el Comandante de la Policía, Patricio Franco, hasta el momento se han incautado 3.239 litros de alcohol no registrado a nivel nacional, la mayoría en Los Ríos. La policía ha detenido por el momento a sólo una persona, que presuntamente vendía licor adulterado, y que reveló el nombre del distribuidor al que se lo compró, cuya pista siguen ahora los agentes, explicó a EFE una fuente de ese cuerpo que pidió no ser identificada.
Las autoridades aún no han determinado el posible origen del licor adulterado, confirmó el funcionario. En un mensaje enviado hoy por la red social Twitter, el ministro de Salud, David Chiriboga, informó que en la destilación artesanal “las partículas de madera pueden convertirse en alcohol metílico”.
El Gobierno decretó el estado de excepción a nivel nacional, para facilitar la actuación de las fuerzas armadas y de la policía, y ordenó requisar todo tipo de alcohol que no cuente con registro sanitario. La ley seca rige de hecho para todo tipo de bebidas alcohólicas.
El ministerio de Salud ha pedido que acudan a los hospitales todas aquellas personas que sientan náuseas, vómito, dolor abdominal, problemas en la vista, convulsiones, alteraciones de conciencia o respiración agitada.
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