
Durante más de 24 horas, la policía y los servicios de emergencia de Stariy Oskol trataron de evitar que los peces muertos, que ocupaban todo el ancho del río, alcanzasen la presa de la localidad, según la agencia rusa Interfax.
El mal olor proveniente del río fue detectado por los vecinos el pasado sábado, cuando aparecieron los primeros ejemplares de peces muertos.
En los trabajos para limpiar las aguas fluviales y para minimizar el impacto medioambiental derivado de la descomposición de los peces participan agentes policiales, servicios de emergencias y vecinos de la zona.
Hasta este lunes se había logrado sacar del río más de 10.000 ejemplares de peces muertos, que fueron enterrados en un lugar seguro después de ser tratados con agentes químicos.
El mal olor proveniente del río fue detectado por los vecinos el pasado sábado, cuando aparecieron los primeros ejemplares de peces muertos.
En los trabajos para limpiar las aguas fluviales y para minimizar el impacto medioambiental derivado de la descomposición de los peces participan agentes policiales, servicios de emergencias y vecinos de la zona.
Hasta este lunes se había logrado sacar del río más de 10.000 ejemplares de peces muertos, que fueron enterrados en un lugar seguro después de ser tratados con agentes químicos.