Los Estados Unidos siguen sufriendo el azote de tormentas extremas que han provocado tornados mortales en numerosos estados.
Fuentes oficiales han confirmado la muerte de cinco personas y 60 heridos, después de que una serie de tornados afectara el estado de Oklahoma.
Según ha informado el Servicio Nacional de Meteorología de los Estados Unidos, al menos cuatro tornados de gran virulencia han tocado tierra, provocando daños desde el Condado de Grady hasta el Condado de Logan.
La Policía de Oklahoma está intentando identificar a las víctimas, algunas de las cuales se han hallado a gran distancia de sus vehículos. Al mismo tiempo, miembros de la Guardia Nacional intentan localizar a un niño de 3 años que ha desaparecido, cuya madre se encuentra en estado grave.
Testigos presenciales afirman que cuatro coches en la I-40 han quedado hechos un amasijo de hierros como consecuencia de la fuerza de un tornado y que la autovía había quedado cubierta de escombros de los restos de los coches. Además, el tornado provocó una fuga de gas. Veinte trabajadores resultaron heridos en una planta de perforaciones al oeste de la capital.
Además de destruir vehículos, los tornados han causado daños en viviendas, desprendiendo tejados y derribando árboles.
La temporada de tornados está siendo la más mortal desde 1953. Desgraciadamente, las previsiones del servicio de meteorología indican que nuevas tormentas podrían azotar algunas zonas de la región.
Las autoridades han confirmado las siguientes víctimas mortales: 10 en Oklahoma, 3 en Arkansas y dos en Kansas. 7 personas en el Condado de Logan, en Oklahoma, 1 en el Condado de Grady. Poco después de medianoche, 2 personas perdían la vida en el Condado de Franklin, en Arkansas. Otra persona fallecía en el Condado de Johnson, Arkansas. En el Condado de Stafford, Kansas, dos conductores murieron tras caerles un árbol sobre su camión.
Unas 10.000 personas quedaron aisladas en el aeropuerto de Fort Worth, en Dallas, teniendo que ser acondicionadas en el sótano durante una hora como medida de precaución ante las fuertes tormentas. Cuando las personas salieron del refugio, se encontraron con aviones y vehículos dañados. Southwest Airlines tuvo que retirar ocho aviones del servicio en Dallas para inspeccionarlos y repararlos de los daños causados por las tormentas, especialmente por el granizo de gran tamaño.
Según el Departamento de Coordinación de Emergencia de Oklahoma, cerca de 58.000 casas se quedaron sin suministro eléctrico.
Algunos empleados del Centro de Predicción de Tormentas en Norman, Oklahoma, tuvieron que refugiarse brevemente durante la aproximación de un tornado.
Con respecto al tornado de Joplin, el número de víctimas mortales ha aumentado a 125 personas. Unas 750 personas han sido tratadas en los hospitales.
En base a los daños causados y al viento máximo del tornado, se calcula que el tornado fue de categoría 5 en la escala mejorada de Fujita. Las ráfagas de viento superaron los 320 kilómetros por hora.
Aproximadamente unas 8.000 estructuras en la ciudad han quedado dañadas. Joplin ha activado el toque de queda por la noche para evitar los saqueos.
Todavía hay unas 1.500 personas que no se han podido contabilizar, aunque se espera que una vez se retomen las infraestructuras y las comunicaciones, muchas aparecerán sanas y salvas.
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